Por Sandra Giraldo
He sido docente universitaria por 5 años en Emprendimiento, en Negociación y en Cooperación Internacional y la mayor queja que encuentro entre mis estudiantes es: “Mucha teoria, poca práctica”.
Si bien esta generación de adolescentes se motiva de una manera diferente, aprende a otra velocidad y se comporta muy diferente, en nosotros los docentes, junto con la institución, está la enorme tarea y la responsabilidad de que sean ellos quienes creen un presente que transforme positivamente la realidad.
Así como muchos otros docentes tengo que reconocer que algunas veces me he quejado de estudiantes faltos de motivación, indiferentes, pegados al celular… Pero decidí comenzar a entender mejor quiénes eran como seres humanos, sus gustos, sus sueños, sus expectativas y razones para ir a la universidad y comencé a ensayar algunas cosas que han funcionado y que me hicieron cambiar rotundamente esa primera y ligera reflexión.
En mi clase de cooperación, les enseño cómo una empresa, ong o cualquier entidad puede gestionar recursos en el sistema internacional para el desarrollo de proyectos de gran impacto para el crecimiento del pais. Bueeeno y cómo puedo hacer para que no se me aburran en clase? Comencé por integrar la tecnología con juegos interactivos en linea y que respondieran desde sus celulares y a paso seguido decidí que llevaran ese conocimiento a un trabajo de la vida real: Ahora ellos deben conseguir una ONG y ayudarle a escribir una convocatoria para presentarse a recursos. Resultado? En los últimos 3 años 3 ongs han conseguido recursos gracias al conocimiento y empeño de mis estudiantes. NO se imaginan ustedes la cara de incredulidad de ellos mismos! No se la creen! El sistema educativo les enseñó por mucho tiempo que solo iban a la universidad a aprender teoria. Tampoco se imaginan ustedes lo motivados y empoderados que quedan! Eso es gratificante!
Y luego vino mi siguiente experimento con mis estudiantes de Emprendimiento: Los llevé a una granja autosostenible. Allí debían identificar necesidades/problemáticas y oportunidades y proponer proyectos que luego construirían. Se implementaron varios de ellos y los estudiantes felices de encontrar aplicabilidad y pertinencia en lo aprendido en clase.
En medio de estas experiencias, y dado mi trabajo con emprendedores y ongs en Wikideas, decidí hacer algo mas para poner a la academia al servicio de la vida real: creamos el programa Sinergia W y desde allí conectamos necesidades de emprendedores, empresas, ongs con el conocimiento de estudiantes universitarios que puedan mediante proyectos de corta duración ayudarles en su resolución: Desde hacer un logo, crear redes sociales, como ayudar en la formulación de proyectos y gestión de recursos.
Y no somos los únicos trabajando en pro de la pertinencia de la educación, de la academia: Interacpedia, iniciativa nacida en Medellín hace su parte para lograr que desde las clases de las universidades se resuelvan retos de diferentes organizaciones de la vida real.
Soy una obsesionada por hacer de la educación una experiencia realmente enriquecedora y así ayudar a jalonar el desarrollo del pais.
Se puede!!!